martes, 30 de marzo de 2010

La nueva Migración en Buenos Aires (ll)


De España a la Argentina se recrea el extendido éxodo paraguayo


José, Maggi, Azucena, y la razón principal del nuevo viaje de la pareja paraguaya, Najeli, cuatro años. En Buenos Aires están hace poco más de un mes. Ya están trabajando y piensan ahorrar.

“En Paraguay te explotan. Te hacen firmar contratos precarios, sin seguro social”. Así describe una pareja de jóvenes paraguayos el padecimiento económico en nuestro país que los forzó, un mes atrás, a su segunda emigración. De España a la Argentina. En Buenos Aires, los nuestros se sienten más contenidos, en micromundos con mucho olor a Paraguay.

Lunes 22 de marzo del 2010. Estación La Noria, Lomas de Zamora, Gran Buenos Aires. El aterrizaje a provincias por Loma de Zamora es abrupto. De los edificios extendidos en la capital argentina, de urbanizaciones bien plantadas y antiguas, de amplias avenidas y poca visión en el horizonte, a la tierra morena, arcillosa, húmeda, de callejas de tierra, aguas servidas, casas más precarias y asentamientos a los costados de las vías de tren.

Al escalar a Lomas de Zamora desde Capital, en la parada de ómnibus del barrio Budge, un señor oferta chipas frente a una agencia paraguaya de encomiendas en un guaraní sin amagues. A su ocasional cliente, una mujer, le sorprenden la foto que le tomamos y también la pregunta en guaraní sobre el costo de la chipa. Se ríe.

Más que impresión


No era solo la primera impresión. La escala al mundo paraguayo estaba definida. Y si bien el taxista que nos llevaría a la casa de nuestros próximos entrevistados se sorprende porque le preguntamos la dirección en guaraní, arranca el motor y se dirige sin perder el tiempo. Unas diez cuadras de precaria urbanización nos conducen a la casa de Azucena Miegues, una paraguaya que llegó a la Argentina el 19 de mayo de 1962, en el buque Ciudad de Asunción, hundido poco después. Ella recuerda ese día en que con sus hermanas y sus padres escaló en el Río de la Plata, donde no todo lo que brilla es oro, diría el cantautor Ulises Silva.



Azucena recibió un mes atrás a su sobrina Magdalena (Maggi) Miegues (26), su pareja José López (28) y a la hijita de sus sueños, Nayeli López Miegues, de cuatro años: razón de la primera emigración a España y razón más que segura del segundo viaje de los padres, esta vez a la Argentina, ya con ella. Al padre le gusta el bar, como negocio. Ella había estudiado informática. Ambos, acá, en Paraguay, vivían en barrio Republicano.
“En Paraguay te explotan. Te hacen firmar contratos precarios, de dos o tres meses”, sostiene Maggi, un poco molesta todavía por la reciente papera y algo incómoda por la entrevista.
“En Paraguay, en mi caso, incluso el contrato (en su último trabajo de seguridad) ya era con la renuncia incluida”, agrega José, de hablar sereno y preciso.
“En Paraguay te da apenas para aguantar. Los servicios son muy caros y no existe seguridad social. Acá se aguanta mejor y queda algo para el ahorro”, refuerza Maggi, en una extendida y ya más distendida conversación.

-¿Qué pasó en España?


“En España estaba muy fea la historia. Los policías ingresaban en los locutorios los domingos y recorrían las plazas. Era ya todo muy hostil. Sobre todo para los hombres...”, responde José.

En Buenos Aires, la pareja encuentra mucha más contención. Maggi, José y Nayeli viven en la casa de la tía, con primos e hijos de estos y en las cuadras aledañas cuentan con parientes y criaturas con quienes Nayeli puede jugar. Y ya va a la escuelita.


Azucena, la tía, acude al centro cultural del barrio donde los domingos come asado, sopa paraguaya, escucha polcas y habla guaraní. “Yo aprendí acá a hablar guaraní. En Asunción, de criatura, estaba prohibido”, resume Azucena. A Maggi no le gusta “todavía” esas tertulias coterráneas, nos dice más en la intimidad Azucena, como previendo que el futuro de su sobrina será afirmarse en el idioma y en otros símbolos paraguayos como la música, el termo revestido en cuero con una banderita paraguaya y su morterito para achacar los yuyos.
Maggi cuida a una señora mayor y José trabaja en albañilería, el oficio que ocupa a un 56% de los paraguayos en Buenos Aires, de acuerdo a un censo realizado por el Estado argentino, encargado al sociólogo Sebastián Bruno.

En la plaza de Asunción


Ya en la plaza de la Libertad, Asunción, el pasado sábado, Juan Pintos, de 45 años, recuerda ese clima hostil que viviera en Madrid. “Hasy upépe enterove mba’e. Ndaigustói. Opa la contrato ha “opa la amor”, comenta, en una conversación con otros vendedores ambulantes. Acá, a su retorno, retomó la venta de películas y músicas en CD.

En España


Unos dos mil paraguayos habitaban España hasta el 2000. De esta fecha al 2009, noventa mil compatriotas habían emigrado a tierras ibéricas. Este fenómeno causó estragos en núcleos familiares, impactó fuertemente en la circulación de dinero en nuestro país y generó una suerte de economía familiar dependiente, en muchos casos, de las remesas. “En Paraguay el Código Laboral es un papel inútil”, remata Maggi, muy disgustada por el destierro prematuro que lo alejara por dos años de su hijita.


Muchas cosas más conversamos con la pareja y con Azucena, antes de dirigirnos a nuestra segunda entrevista de aquel día otoñal en Buenos Aires.

¿Casualidad? El joven, Diego Vázquez, un operario de taller de suelas, estaba a pasos de la casa de Azucena. De él y otros trabajadores paraguayos recientemente emigrados hablaremos mañana.


Un purahéi jahe’o recorre el fondo de una galería de piezas. Cruzamos la vía del tren. Maggi y José piensan en el retorno, pero no saben cuándo. El retorno, ese recodo de la memoria que muchas veces se funde en nostalgias y en la recreación de la memoria.

Próxima nota: Mano de obra paraguaya en Buenos Aires




lunes, 29 de marzo de 2010

Itaipú: La piedra resuena en París

Foto: Gentileza Collectif Paraguay



El Colectivo Paraguay se moviliza por la soberanía energética



Bajo la característica llovizna parisina, se realizó el domingo 28 de marzo una manifestación en reclamo por la soberanía del Paraguay sobre sus recursos hidroeléctricos. El acto, organizado por el Collectif Paraguay se realizó en la Place de la Reine Astrid, al costado de la embajada de Brasil en la capital francesa.


Gustavo Zaracho, coordinador del Collectif realizó una ponencia a los asistentes sobre el motivo de la movilización. “En esta manifestación reclamamos en el centro de la capital francesa, a pasos de la famosa Torre Eiffel, la restitución de los derechos conculcados por el injusto tratado de Itaipu” dijo Zaracho respecto a la convocatoria al tiempo de afirmar que esta situación condena al Paraguay al pago de una deuda injusta. “Esto nos priva de los recursos necesarios para financiar un verdadero desarrollo con justicia social”, puntualizó el compatriota que reside actualmente en París.

Diferentes asociaciones francesas, paraguayas y latinoamericanas se movilizaron durante las dos actividades organizadas por Collectif Paraguay, la primera fue el viernes 26 de marzo, en la que unas cuarenta personas se congregaron para participar del panel “La Soberanía Energética del Paraguay y la problemática de Itaipú”, la expositora fue Valeria Rodríguez, joven abogada paraguaya, quien expuso los aspectos jurídicos del tratado de Itaipu y presentó la problemática a un público que no conocía casi nada de esta realidad. La segunda actividad fue la manifestación del domingo que contó con la participación de representantes de diferentes asociaciones de paraguayos en Francia, representantes de partidos políticos y miembros de asociaciones solidarias con América Latina.


Gustavo Zaracho comentó además que esta campaña continuará en mayo, con la participación en los festejos por el Bicentenario de América Latina en Paris. “Allí esperamos contar con un representante del Paraguay para difundir y reivindicar el tema de la soberanía energética de nuestro país”, finalizó Zaracho.


Redacción APE - París / Sevilla.



domingo, 28 de marzo de 2010

Por la Recuperación de la Soberanía Energética





Redacción Ápe Buenos Aires


En la calle Cerrito de Buenos Aires Argentina, donde se divisa la ancha avenida 9 de Julio, se encuentra situada la sede diplomática del Brasil en Argentina, allí se dieron cita paraguayos residentes en Buenos Aires para pronunciarse por la rápida aprobación en el congreso brasilero del acuerdo respecto a un pago más justo y la libre disposición del excedente de la energía eletrica producida por Itaipu Binacional.

Esta protesta pacífica se replico también simultáneamente en Francia, impulsados por la idea de que los paraguayos en el lugar donde se encuentren pueden contribuir en el devenir histórico de la nación. Nadie discute los problemas graves y el proyecto de país que queremos construir ratifico uno de los manifestantes.

Se estipulo continuar las manifestaciones pacificas todos los últimos domingos de cada mes frente a la embajadas de Brasil en Buenos Aires, hasta que se apruebe los tratados que reivindiquen la soberanía energética del Paraguay.

jueves, 25 de marzo de 2010

MANIFESTACIÓN POR LOS DERECHOS DEL PARAGUAY SOBRE LA REPRESA DE ITAIPÚ

Domingo 28 de marzo del 2010 de 12 hs. a 13h30

Punto de encuentro en la Place Reine Astrid - Mº Alma - Marceau (Línea 9) - al lado de la Embajada del Brasil en París.
http://fr.mappy.com/#d=34+cours+Albert+1er%2C+Paris&p=map

Convoca : Colectivo Paraguay

Llevar banderas nacionales y carteles alusivos a los derechos paraguayos sobre ITAIPÚ.

Otra convocatoria de preparación a la manifestación:

Viernes 26 de marzo del 2010 a las 20:00 hs.
Local: CICP Centre International de Culture Populaire - 21 Ter Rue Voltaire, 75011, Paris - Mº Rue des Boulets (línea 9)

Charla sobre la Represa de Itaipú y los derechos del Paraguay,
Expositora: Valeria Rodriguez, Abogada paraguaya, que realizó su tesina de maestría sobre la anulabilidad de la deuda de Itaipú. En este encuentro quisiéramos explicar los desafios de una renegociacion justa del Tratado de Itaipu que podria permitir financiar el desarrollo del Paraguay.

LOS ESPERAMOS A TODOS Y TODAS

Advertencia: A todos los interesados e interesadas en participar de esta actividad, les pedimos puedan avisarnos antes para poder prever una sala mas grande.

Persona de contacto:
Gustavo Zaracho tel. 06 33 12 92 03
htt://collectifparaguay.webnode.com

Para las personas que desean conocer un poco mas sobre la problematica en cuestion, le proponemos dos articulos:

Cécile Lamarque del CADTM: http://www.cadtm.org/Un-accord-historique-sur-Itaipu-ou
Emir Sader de CLACSO: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=66086

viernes, 19 de marzo de 2010

Definieron libros y autores que representarán a Paraguay en feria del libro de Buenos Aires

En el día de ayer, 18 de marzo, la Dirección General de Promoción Cultural Comunitaria de la Secretaria Nacional de Cultura y el Jurado de la Convocatoria a Escritores dieron a conocer las obras y los autores que representarán a Paraguay en la XXXVI Feria del Libro de Buenos Aires.

El documento fue firmado por Oscar Pineda, representando al PEN Club Paraguay; Alejandro Hernández; Von Eckstein, representando a SEP; Susy Delgado, representando a la Secretaria Nacional de Cultura y Lisandro Cardozo, presidente de la Mesa de Jurado.

De 17 propuestas presentadas, se eligieron los ocho autores que integrarán la delegación paraguaya a la mencionada feria. Los mismos son los siguientes:

1- Gregorio Gómez Centurión, con su libro Temiandu rory

2- Wilfrido Acosta, con su poemario Tatápe guarä

3- Nelson Aguilera, con su libro Madame Lynch, una reina sin corona

4- Amalia Ruíz Díaz, con su libro Jaime Bestard, Arte y Dignidad.

5- Miguel Angel Verón con su libro Ñañe`êmi guaraní.

6- Mauro Lugo con su poemario Pyanguekói.

7- Irina Rafols con su novela Alcaesto.

8- Cátalo Bogado con su libro Cnel. Bogado.

El Jurado también decidió que se presenten los siguientes textos:

1. El país de la sopa dura de Helio Vera

2. Seis rayos de plata de Richard Stover

Solidaridad: Se necesita dadores de sangre

La política de salud en el Paraguay está en proceso de cambio. Se ha logrado la voluntad para la consolidación de atención básica gratuita. A pesar de la crítica, es un paso para que la política de salud beneficie a la población más necesitada.
Sin embargo, todavía el Paraguay expulsa ciudadanos por causas sanitarias. Es el el caso de
Ramón Oviedo, paraguayo, oriundo de Asunción, quien se encuentra internado en la Argentina para el acceso a un tratamiento de cáncer de piel.
Don Ramón Oviedo necesita 18 dadores de sangre, del Grupo O o B Positivo, para concretarse un trasplante de médula que necesita con urgencia para seguir viviendo. Oviedo se encuentra internado en FUNDALEU, institución ubicada en Presidente José Evaristo Uriburu N° 1450 de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, capital de Argentina. El teléfono de la institución es 4877 - 1000. El teléfono celular para confirmar donantes y requerir más información es 15-5969-7849

miércoles, 17 de marzo de 2010

Documental sobre Guaraníes en Madres


Invitación
Proyección y debate
documental
La Bruma - Tatachiná -(*)
Participan:
* Marcelo Valko
* Enrique Acuña
Jueves 18 de marzo,
19 hs. (hasta las 21 hs.)
Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo
Auditorio de la UPMPM, Hipolito Yrigoyen 1584, Capital Federal
Organiza: Cátedra Imaginario Étnico, Memoria y Resistencia-
-Carrera de Capitalismo y Derechos Humanos de la UPMPM-
***
( * ) - Este documental narra un conflicto cultural entre las comunidades guaraníes y los valores de nuestra civilización. Revisa el caso de Julian, un niño mbya guaraní que fuera intervenido quirurgicamente en Buenos Aires ante la oposición de su pueblo. Sus padres se apoyan en un fundamento religioso y una revelación divina del chaman.
El choque cultural es manejado por los medios de comunicación ante la muerte de un niño que revive la función social del sacrificio y demuestra el límite de ambos sistemas de interpretación. Actualmente su comunidad se manifiesta por los derechos a la tierra, la salud y la educación, testimoniando el sentido de las palabras que habitan en la selva de sus símbolos.-
DVD 67´.Guión y Dirección: Enrique Acuña.
FIlmada en Misiones, Paraguay y Buenos Aires, 2009.
Lecturas críticas en : www.labrumatatachina.blogspot.com

lunes, 15 de marzo de 2010

Escenario político en Paraguay

Redacción-APE

El gobierno de Fernando Lugo aún resiste a los sucesivos intentos golpistas que quebrantan el proceso que se ha iniciado el 20 de abril de 2008, con la derrota electoral del Partido Colorado.

Un nuevo frente se ha instalado para la persecución en este 2010: el frente que intenta llevar el acoso judicial a las gestiones de los ministerios que no están a cargo de los partidos tradicionales. Los opositores del gobierno han comenzado una campaña mediática de persecución desde el día de la asunción de Lugo, pero no impidió la concreción de algunas de las voluntades en cuanto a políticas sociales que favorecen a la mayoría.

El primer montaje, de corte periodístico y acoso judicial, fue el “Caso Texeira” que intentaba rodar las cabezas de Miguel Ángel López Perito, Consejero de Fernando Lugo y Alberto Alderete, presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT). Finalmente, luego de casi cuatro meses de publicaciones diarias en el principal diario de Asunción, Alberto Alderete terminó renunciando a su cargo.

El pedido de “la cabeza” de Camilo Soares, ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional, con un “escándalo” montado sobre la administración de una donación de Venezuela para una planta desalinilizadora en el Chaco tiene presencia en los medios impresos, radiales y televisivos desde hace más de un mes. En este tiempo, ha habido intervención al menos de dos fiscales que atropellaron la institución a cargo de Soarez para secuestrar todos los documentos firmados durante la administración. Después de que no se le haya podido destituir y la ratificación de la confianza de Fernando Lugo, llamativamente Camilo sufrió un “accidente” en el que casi pierde la vida.

La persecución al Ministro de Defensa, Luis Bareiro Spaini, roza la alevosía de cuestionársele hasta la “plantilla de principiante” que se utiliza en la página web de la institución, a través de la prensa. Con grandes destaques se ha cuestionado una carta en la que Bareiro Spaini defiende la soberanía paraguaya de la intromisión de EE.UU a los asuntos de nuestro país a través de su embajadora Liliana Ayalde. La prensa lo ha calificado de “grosero” y ha pedido públicamente su destitución.

La ministra de salud, Esperanza Martínez, es la comidilla de las noticias centrales de las radios, los canales de televisión y la prensa escrita por la “ineficiencia” de la salud gratuita. ¿En qué país se ha podido imponer a la perfección una nueva política social a la perfección en seis meses? La gratuidad de la salud permite a los pobres el acceso a ella. Y no será eficiente, mientras los parlamentarios no aprueben presupuestos acordes para ello.

Ahora, la cabeza de Augusto Dos Santos, de la Secretaría de Información y Comunicación, es el nuevo pedido. ¿Su pecado? Afectar los intereses de las radios comerciales, impulsando políticas para el reconocimiento de las radios comunitarias. Cortar el chorro de las publicidades a los medios masivos de comunicación y apostar a los medios alternativos de comunicación.

El gobierno de Fernando Lugo soporta desde sus inicios una campaña de desgaste que ahora se profundiza por sus herramientas. Dos años de “guerra mediática”, ahora tienen un recrudecimiento con la artillería de refuerzo mediante el “acoso judicial”. Para quienes conocen de la historia reciente de Latinoamérica, la situación está montada para propiciar un “hondurazo”. Guerra mediática + acoso judicial + minoría parlamentaria+ periodo electoral de Municipales: escenario para un golpe. ¿Un Putsch en Asunción? Hace demasiado tiempo que se plantea. Pero el propio referente del Partido Colorado, Nicanor Duarte Frutos, ha salido a decir en su momento que un golpe contra Lugo “no se da porque la gente no lo permite y no va a salir contra él a la calle”. Es decir, no porque ellos no lo quieran hacer.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Integración de los Pueblos

“Escuchar, participar y no dejar de abogar por la unidad

[9/03/2010 - ACTA] Por Mariano Vázquez.

Alta expectativa y una concurrencia que superó el centenar de personas fue el resultado del “Primer encuentro de trabajadores paraguayos en la Argentina”, que se realizó el sábado pasado en la ciudad de Buenos Aires y que fue convocado por la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA.

En este primer encuentro de trabajadores del Paraguay residentes en la Argentina, organizado por la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA, se sentaron los lineamientos generales sobre la situación de ese colectivo inmigrante en el país. Se debatió sobre la situación laboral, derechos y seguridad social, documentación e identidad, trata de personas y problemática cultural.

La jornada se realizó en el tercer piso de la sede de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA) de la Capital Federal y se extendió entre las 10 y las 18, durante la cual se trabajó en tres comisiones que trazaron un plan de acción a seguir.

Asimismo se realizará en un futuro próximo un nuevo encuentro que, esta vez, contará con la presencia de dirigentes de las centrales paraguayas CNT y CUT-A para avanzar en un convenio intersindical y para que puedan encontrarse con sus compatriotas en la Argentina.

Concurrieron más de un centenar de trabajadores paraguayos que viven en la Argentina y que lo hacen en áreas tan diversas como la agricultura, la textil, la construcción, maderera, la salud, el Estado, el puerto, las tareas del hogar, y que también son parte de movimientos sociales, religiosos, políticos y sindicales y que marcan como una esperanza la llegada del ex obispo Fernando Lugo a la presidencia del Paraguay. La gran mayoría de ellos luchó para que el Partido Colorado deje el poder y defienden el proceso de cambio que se inició en 2008 y esperan con ansias que realmente se profundice.

Los testimonios estuvieron cargados de emoción por los recuerdos que trae la patria y los afectos y además por el afán de crear un espacio de construcción.

Así lo remarcó Ricardo González cuando dijo “estaría bien si entre todos podemos hacer algo lindo”; también Rosa Ortega que remarcó “estar encantada de venir para que saquemos propuestas interesantes para nuestra comunidad”; o Tomasa Rivarola que convocó “a escuchar, participar y no dejar de abogar por la unidad”.

Para Elvio Romero tenemos que “pensar en el pasado, en el presente y en el futuro par poder crecer sobre tres ejes, la organización, la unidad y la solidaridad porque con estas tres cosas tendremos un buen país y una buena familia”.

Carmen Benítez marcó uno de los puntos altos del debate que es la cuestión de la identidad: “Soy argentina nativa porque el derecho me asiste y 100% paraguaya, esa es mi identidad; no es fácil ser hijo de extranjero”, explicó.

“Doy gracias a este país porque nos demostró que no somos un inmigrante más, nos abrió la puerta”, apuntó Florencia Cantero.

Hubo concurrencia de trabajadores llegados desde Santa Cruz, Misiones, Entre Ríos, Capital Federal, Buenos Aires, Chaco y Formosa.

Historia común

La apertura contó con la presencia del secretario de Relaciones de la CTA, Adolfo Aguirre; quien estuvo acompañado por los secretarios generales de la CTA Buenos Aires y Entre Ríos, Hugo Godoy y Silvina Calveira, respectivamente; por el secretario de Derechos Humanos, Ricardo Peidro; la de Género, Alejandra Angriman; de Previsión Social, Lidia Mesa; y el secretario de Acción Social de ATE Capital, Mariano Sánchez Toranzo.

Por la Secretaría de Relaciones Internacionales participaron Fernando Cardozo (coordinador nacional), Andres Larigoytia (responsable de Mercosur) y Alejandro Delssin (de Migraciones).

Aguirre informó sobre la importancia del encuentro que en febrero se realizó con trabajadores bolivianos, que derivó en la firma del primer convenio interinstitucional entre la Central Obrera Boliviana (COB) y la CTA y de los objetivos de la Secretaría de Relaciones Internacionales de trabajar en acciones concretas con los trabajadores migrantes de Bolivia, Paraguay, Uruguay, Chile y Perú.

“Se percibe mucha emoción, mucha experiencia y mucha historia”, dijo a los concurrentes Aguirre, instó a que “la clase trabajadora, esté donde esté, debe organizarse y luchar”.

Señaló que “estamos atados por una historia que viene de lejos: la gran patria latinoamericana” por eso “tenemos que decidir de qué manera vamos a organizarnos y cuáles son las líneas que abordaremos como plan de acción”.

El dirigente se preguntó “¿cómo puede ser que una cosa, una mercancía no tenga problemas para ir de país en país y un ser humano tenga un montón de obstáculos?”

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sábado, 6 de marzo de 2010

Agronegocios en Paraguay: control de los recursos y amenaza a la economía familiar campesina


Foto

Por Gustavo Torres González


A partir de los impactos medioambientales, económicos y sociales ya no se discute la responsabilidad de los agronegocios en la destrucción de los suelos, así como su ingerencia negativa en la biodiversidad con la masiva deforestación, la contaminación de arroyos, ríos y acuíferos y su cuota de responsabilidad en la exclusión campesino-indígena de la cadena de producción agropecuaria, acompañada de la expoliación del patrimonio natural y cultural de gran parte de la población rural. En este contexto, la agricultura como estructura familiar campesina (práctica que durante siglos garantizó de manera natural la alimentación de nuestros pueblos) está amenazada por un reducido grupo de corporaciones multinacionales que pasa a tener control sobre los recursos naturales tales como el suelo, el agua y la biodiversidad, recursos indispensables para que los países desarrollados garanticen su victoria en la llamada “guerra de los alimentos”. Este modelo alienta la expulsión de un sinnúmero de pequeños agricultores de sus tierras y al ser sus intereses opuestos a la soberanía alimentaria de los pueblos latinoamericanos, constituye una verdadera amenaza para Latinoamérica y otras partes del planeta, como el continente africano, por ejemplo. La base de este modelo productivo la encontramos organismos modificados genéticamente (OGM) más conocidos como transgénicos. Los OGM son variedades vegetales o animales creadas artificialmente en laboratorios cuya característica es la introducción de genes de otras especies para crear organismos nuevos. El principal potencial futuro que ofrece la manipulación genética es el lucro, por eso el negocio de los transgénicos pasó a manos de las compañías transnacionales de la biotecnología que dominan los mercados mundiales de semillas y agroquímicos (como glifosato, herbicida usado para eliminar plantas no deseadas). Actualmente, sólo ocho de esas compañías acaparan el mercado mundial de semillas transgénicas, agrotóxicos y el comercio mundial de cereales: Monsanto (EEUU), Cargill (EEUU), Archer Daniel Midlan (ADM) (EEUU), Bunge (EEUU), Dupont (EEUU), Syngenta (Suiza), Bayer (Alemania), Dreyfus (Francia).

Promocionar ventajas y esconder riesgos


La opinión pública es manipulada con un bombardeos de informaciones incompletas o adulteradas a través de los medios de comunicación o mediante promociones de las propias corporaciones que pretenden instalar los OGM como un avance de la bioingeniería que resolverá la penuria habitual de los agricultores, acosados por los bajos rendimientos y los altos costos o para aumentar la producción de alimentos y así contribuir a reducir el hambre en el mundo. Pero de lo que no se habla es de los riesgos que pudieran acarrear su uso para la salud y el impacto en el ambiente. Por ejemplo, el peligro de los cultivos transgénicos a campo abierto ya es algo innegable debido al intercambio de polen entre plantas transgénicas y orgánicas o silvestres. Antecedentes recientes, como el caso del agricultor canadiense Percy Schmeiser, los demuestran. La poderosa empresa de biotecnología Monsanto, líder en el desarrollo de alimentos genéticamente modificados, acusó a fines de 1997 a Schmeiser de violación de patente de semillas de canola que la multinacional desarrolló para que las mismas fueran inmunes al Roundup (nombre comercial del glifosato de Monsanto). La realidad es que este productor ha estado sembrando canola por más de 40 años desarrollando sus propias variedades de semillas. Durante el juicio en el Tribunal Federal canadiense (que culminó en 2008), Schmeiser pudo demostrar que sus cultivos fueron sembrados con reservas de semillas de su propia cosecha y que cualquier Roundup Ready (semilla tolerante a la acción del glifosato) que pudiera crecer en su tierra se diseminaba como consecuencia del viento o de los camiones graneleros que circulaban en las carreteras adyacentes a sus campos. Estas pruebas fueron confirmadas por científicos independientes de la Universidad de Manitoba, en la provincia de Winnipeg, Canadá. De acuerdo con la ley de patentes de Canadá, Estados Unidos y otros tantos países industrializados, es ilícito que los agricultores reutilicen semillas patentadas, aunque provengan de su propia cosecha, o que cultiven semillas transgénicas de Monsanto sin obtener primero una licencia de uso. Actualmente, casi tres cuartas partes de la cosecha de plantas genéticamente manipuladas cosechadas en el mundo proceden de los laboratorios de Monsanto. Con su expansión, esta compañía busca obtener la hegemonía absoluta sobre toda la cadena alimentaria desde los sembradíos hasta el plato del consumidor. Según el último informe de la ISAAA (International Service for the Acquisition of Agri-biotech Applications), donde se indica el incremento del uso de transgénico agrícola, se señala que América Latina ocupa cerca del 35 por ciento del área mundial sembrada con transgénicos en el 2009, con un total de 46,8 millones de hectáreas, concentrados en soja, maíz y algodón. Según la ISAAA, en 2009, “14 millones de agricultores plantaron 134 millones de hectáreas de cultivos biotecnológicos en 25 países, mayor a los 13,3 millones de agricultores y 125 millones de hectáreas del 2008”. En la región del Mercosur, Brasil, segundo a nivel mundial (el ranking lidera EEUU con 64 millones de hectáreas sembradas) sembró el año pasado 21,4 millones de hectáreas con semillas transgénicas, de las cuales 16,2 millones correspondió a la soja, superando por 100.000 hectáreas a Argentina. Entretanto, Paraguay, con 2,2 millones de hectáreas cultivada con soja modificada genéticamente se ubicó séptimo a nivel mundial y tercero en Latinoamérica, detrás de Argentina y Brasil. Paraguay es el país que tiene el mayor porcentaje de superficie agropecuaria cultivada con soja en Sudamérica, ubicándose como el cuarto exportador mundial de soja y el sexto productor del mundo.

Sojización del campo paraguayo

Con el inicio de la “revolución verde”, prácticas agrícolas basadas en la utilización de agroquímicos y su mecanización, el campo paraguayo fue forzado para desarrollar el modelo de agricultura a gran escala (agroexportador) a partir de la década de 1960. En esta etapa, las multinacionales de la agroalimentación empiezan a tener control sobre los recursos y una ocupación territorial silenciosa, de la mano de esta silenciosa invasión está la desaparición de millones de hectáreas de bosques nativos (sólo entre 1985 y 1991 se deforestaron más de 2 millones de hectáreas). Según la Secretaría de Medio Ambiente (SEAM), este ritmo de desmontes amenaza a especies florales nativas como Palmito Arary o Guanandi, Kuri´y o Pino Paraná, Trébol o Yvyra Piriri Guasu, Arary o Guanandi. Los agrobusiness (agronegocios) en el Paraguay se fortalecieron a partir de la extensión agrícola sojera, cuyos productores en su mayoría son de origen brasileño, poniendo en peligro no sólo la soberanía alimentaria sino la soberanía territorial porque este grupo inmigrante comenzó a instalarse, a comienzo de los años 1970, en las fértiles tierras fronterizas atraídos por el bajo precio y las facilidades otorgadas por la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), dentro de un nuevo giro geoestratégico favorable a Brasil. Así, esta expansión de la agricultura empresarial facilitó el aumento del monocultivo de la soja que llegó a casi un millón de hectáreas entre 1999 y 2004, y en el período agrícola 2007-2008 a más de 2,6 millones de hectáreas (más del 5% del área total del país y 61% del área agrícola) en ocho departamentos de la región Oriental del país Itapúa, Alto Paraná, Canindeyú, Caaguazú, Caazapá, San Pedro, Amambay, Concepción. De acuerdo con los datos del gremio de productores sojeros denominados Unión de Gremios de la Producción (UGP), el área de cosecha de la oleaginosa durante la temporada 2008-2009 fue de 2,75 millones de hectáreas, 150 mil hectáreas más que el anterior año agrícola, a pesar de factores externos, como la prolongada sequía y la férrea oposición de los sindicatos campesinos. Los principales productos agropecuarios que el país exporta son cereales: soja, en primer lugar; maíz, trigo y girasol, en menor proporción; y carne, seguida de fibras de algodón. Lo paradójico de la agroganadería paraguaya es que la producción obtenida no se destina al abastecimiento del mercado nacional, por lo que los alimentos que se consumen internamente son importados y comercializados a precios exorbitantes. Sin embargo, cuando los campesinos comercializan sus productos alimentarios, son comprados a precios irrisorios por los acopiadores. Si bien no se puede tomar como un modelo efectivo de comercialización, conviene recordar que durante décadas el país tuvo al menos una estructura mínima que organizaba la exportación de insumos y en cierto sentido el mercado interno a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería o acopiadores locales (pequeños y medianos comerciantes). Este tipo de comercialización terminó su ciclo a mediados de la década de 1990, cuando se instalaron por completo las empresas multinacionales para proveer los insumos técnicos ligados a las semillas transgénicas: agrotóxicos y maquinarias, práctica agrícola directamente relacionada con los productores mecanizados tipo farmer.
Las compañías más importantes que operan actualmente en Paraguay (que se mencionan más arriba), las que intervienen en todo el proceso: desde la provisión de insumos, acopio, almacenamiento (silos), transportes fluvial y terrestre y la exportación a los mercados internacionales. El destino final de las exportaciones de soja (realizadas por las trasnacionales que operan en Paraguay) son los mercados europeos y chinos (a pesar de no existir una relación diplomática con China, las grandes transnacionales se las ingenian, a través de terceros países a que sí exista una relación comercial). Esta soja es utilizada principalmente para la alimentación de ganados. Pero la tendencia del aumento de sembradíos de las oleaginosas en Paraguay, a través de las corporaciones y su exportación apuntalan a la producción de biocombustibles agrícolas.

Una actividad degradante
El negocio sojero está lejos de tener un criterio de equidad y justicia tributaria. El monocultivo extensivo de soja, además de expulsar a campesinos nativos de sus tierras y de atentar contra la seguridad alimentaria, tiene un aporte tributario ínfimo, sólo pagan un aporte anual sobre sus actividades agropecuarias (impuesto inmobiliario). No pagan el derecho a exportación e incluso la empresa estatal Petropar los subsidia con combustibles. En este contexto, el modelo de agricultura mecanizada divide a sectores económicos aglutinados dentro de la Coordinadora Agrícola del Paraguay, la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y la Asociación Rural del Paraguay (ARP) de las organizaciones campesinas, indígenas y algunas ONG ambientalistas.
El despoblamiento rural en los departamentos de mayor concentración de cereales (Itapúa, Alto Paraná, Canindeyu y Caaguazú) ocurre como consecuencia de la compra directa y el arrendamiento para el cultivo de soja, que a la larga genera la venta forzada debido al empobrecimiento de los suelos.

La contaminación ambiental es otro de los factores, porque debido al uso de agrotóxicos, las familias o comunidades campesinas que se encuentran rodeadas de las grandes plantaciones utilizan como última salida la venta de sus minifundios (más de 24 millones de litros de agrotóxicos al año se emplean en el cultivo de soja según la Asociación de ONGs del Paraguay). Además de los campesinos, el sector más vulnerable en la patria sojera son los indígenas, siendo embestidos de varias formas: desmontes (desaparición de frutas y animales silvestres), uso de agrotóxicos, contaminación de aire, arroyos, nacientes y manantiales, pérdida de la medicina tradicional por contaminación, desaparición de las abejas para la producción de miel e intoxicaciones masivas. En este aspecto conviene mencionar los recientes casos de muertes indígenas de la parcialidad Mbya Guaraní debido a que fueron expuestos a la contaminación por exposición a agrotóxicos, en el distrito de Abai, departamento de Caazapá. En noviembre pasado, una comunidad de Avá Guaraní fue alcanzada por rociado aéreo con agroquímico durante la pulverización de un latifundio sojero en el distrito de Itakyry, departamento de Alto Paraná. El incumplimiento de leyes medioambientales y la falta de una legislación más severa contra el uso de agrotóxicos están provocando una verdadera guerra química contra las comunidades indígenas y campesinas. El empleo masivo de glifosato está provocando muertes de niños, malformaciones en recién nacidos además del deterioro medioambiental. Para el sociólogo y director de la organización BaseIS, Tomás Palau, Paraguay está siendo literalmente invadido por la soja, y sus consecuencias sociales y sanitarias no tienen precedentes. “La pulverización con herbicidas desde el aire está intoxicando a las comunidades aledañas a los campos de soja, obligando a los campesinos a dejar sus parcelas, que luego son compradas a precios irrisorios por los empresarios agrícolas”, asevera Palau. En la última semana de febrero, un juzgado asunceño rechazó un amparo promovido por Monsanto Paraguay contra una determinación de la Secretaría de Medio Ambiente (SEAM), que exigía estudios de impacto ambiental a la compañía para poder seguir desarrollando maíz transgénico en sus campos de experimentación. Esta acción, de por sí, es esperanzadora, teniendo en cuenta que primó la conciencia de una jueza ante el poderío económico y el respaldo político con los que cuenta esta multinacional en el país.

Stevia en la mira
La tendencia mundial hacia el consumo de endulzantes naturales no calóricos, por los efectos adversos de la sacarina y el aspartato en los alimentos que se consumen diariamente, lanzó a una ascendente carrera comercial a la Stevia (una planta que crece en estado natural en el noreste de la región Oriental del Paraguay, cuya hoja es 30 veces más dulce que el azúcar de caña y su extracto unas 200 veces más, y conserva todas las características de los edulcorantes dietéticos. Sus procesos de extracción garantizan que es totalmente inocua y sin contraindicaciones). Los principios activos de las cualidades medicinales y alimentarias del Ka’a He’ë (expresión guaraní que significa yerba dulce) o Stevia Rebaudiana Bertoni, rápidamente empiezan a registrarlas compañías como Coca-Cola, Pepsi Cola, Monsanto, Cargill, Roche, Merisant, Sweet Green Fields (SGF), Pure Circle, entre otras, para disputar una apetecible porción de los 3,5 mil millones de dólares anuales que factura el mercado mundial de los edulcorantes artificiales o “no calóricos”, produciendo alrededor de 20 millones de toneladas. En mayo de 2007, Cargill y The Coca-Cola Company se asociaron para comercializar el producto derivado de la planta del Ka’a He’ë, denominado “Rebiana”. Sigilosamente, al poco tiempo, la compañía Coca-Cola presentó 24 pedidos de patentes en los Estados Unidos sobre el ingrediente para tener el desarrollo exclusivo del edulcorante en bebidas a través de la marca “Truvia™”. Para el gigante estadounidense de alimentos Cargill, este nuevo negocio representa la oportunidad de desplazar a algunos de sus competidores históricos en el sector agrícola, como Arche-Daniels-Midland Company (ADM), el mayor productor de jarabe de maíz, y NutraSweet, firma líder en edulcorantes y propiedad de la también multinacional Monsanto; y mantener exclusividad para comercializar el edulcorante en alimentos como yogures, cereales, helados y dulces. En esta nueva carrera de titanes, esta vez por el uso de la Stevia Rebaudiana, también se anotó la multinacional de bebidas y aperitivos PepsiCo con su versión PureVia, asociándose con Merisant, una compañía creada en el año 2000 como una unidad de negocios independiente de Monsanto dedicada a la producción de endulzantes (Equalsweet, Sucaryl, Chuker y Semblé, entre otras marcas).

Las estrategias de las multinacionales agroalimentarias y farmacéuticas no podían ser distintas. Consisten en la modificación genética de la planta para que sólo produzca azúcar apto para personas con diabetes y anular sus propiedades medicinales, poniendo en peligro la existencia de la stevia con todas sus propiedades medicinales de las cuales la proveyó debido a la contaminación transgénica. El peligro de esta práctica también implicaría a los trabajadores rurales vinculados a la misma, debido a que al tiempo que son expropiados de sus conocimientos lo son también de sus derechos económicos y sociales. Al respecto, Mario Rivarola, dirigente de la Organización Nacional de Aborígenes Independientes (ONAI), menciona como antecedente inmediato de apropiación de las riquezas naturales del Paraguay a la “implementación del modelo sojero de cultivo agrícola que tiene como brazo ejecutor a las multinacionales de las semillas, donde el Estado paraguayo casi no interviene para prohibir el saqueo y envenenamiento de la población, principalmente indígena”. Los “habitantes de estas tierras nos sentimos con el derecho de exigir el pago de compensaciones por el uso del Ka’a He’ë, que luego debe ser trasladado para el beneficio de las comunidades más pobres del país”, subraya Mario Rivarola.

Repetir el tipo de explotación empresarial para la stevia influiría enormemente sobre la conservación de la Stevia Rebaudiana Bertoni en su estado natural (teniendo en cuenta que la planta es originaria de una zona semi-húmeda con una precipitación media anual de 1500/1700 mm por año), debido a que posee muy poca resistencia a la sequía.

Lo concreto es que la producción agrícola paraguaya está cada vez más transnacionalizada. De las 12 multinacionales en el sector de agronegocios que operan directamente dentro de la economía paraguaya, cinco provienen de los Estados Unidos, seis de países europeos y uno de Asia (específicamente de Hong Kong). “Esto refleja el predominio a escala mundial que tienen en el agronegocio, las corporaciones transnacionales de los Estados Unidos y Europa”, afirma Luis Rojas Villagra en Los actores del agronegocio en Paraguay (BaseIS marzo 2009). “Este dato es relevante al momento de analizar el impulso creciente que están tomando los Tratados de Libre Comercio (TLC) tanto por parte de los Estados Unidos como de la Unión Europea y, dentro de estos, cómo se inserta el sector agrícola y comercial”, sostiene Rojas Villagra.

Lo concreto es que la realidad del campo paraguayo se sintetiza en la expansión acelerada de la frontera agrícola controlada por la siembra transgénica, a expensas de la producción agropecuaria desarrollada por décadas por comunidades campesinas e indígenas. En este contexto están amenazadas o, lo peor, a punto de desaparecer algunos de estos rubros: caña de azúcar, yerba mate, Tung, tártago, soja orgánica, sésamo, frutas y hortalizas, algodón, maní, poroto, naranja agrio (esencia de petit grain), menta (esencia de menta), ka`a he´ë, cedrón, miel de abeja (por desmontes y degradación de hábitat), animales domésticos (tipo granja); etcétera. Muchos de estos son producidos respetando las normas ecológicas.

viernes, 5 de marzo de 2010

28 de marzo: Manifestación por Itaipú

Frente a las embajadas de Brasil en el mundo



Foto: Paraguayos en Suiza, 2008. Internet.


Paraguayos residentes en Argentina y otros países pretenden replicar la protesta pacífica que se hiciera en diferentes sedes diplomáticas de Brasil en el mundo durante la misma época del año pasado. Este acto- que al menos el año pasado se realizó en forma simultánea en Argentina, Suiza, Francia y EEUU reclama un precio justo por la energía que le corresponde a Paraguay en el ente binacional y la libre disposición de los excedentes de energía eléctrica.

En Argentina, la convocatoria es para el domingo 28 de marzo, a partir de las 10:00 horas, frente a la Embajada de la República Federativa del Brasil, ubicada en Avenida Cerrito, entre Arroy y Juncal, Capital Federal. El reclamo es esta vez por la aprobación del Congreso del Brasil al acuerdo firmado entre Lula Da Silva y Fernando Lugo en julio del 2009 para la compensación por el uso del excedente de la energía eléctrica producida por la Itaipú Binacional.

Según un comunicado del Movimiento de Renovación y Cambio “Mariscal José Félix Estigarribia” del PLRA de Buenos Aires, el Movimiento de Solidaridad y Lucha del Pueblo Paraguayo y el Grupo de Apoyo de la Federación Campesina Paraguaya, también en la oportunidad se pretende reclamar sobre la “implementación, por parte del Poder Ejecutivo Nacional, de las sumas de dinero previstas en el Presupuesto General de Gastos del 2010 para socorrer a los compatriotas radicados en el Extranjero” y la “Modificación del Artículo 120 de la Constitución del Paraguay”.

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